Qué es el agave?

Entre muchos de los edulcorantes que se utilizan en alimentación para substituir al azúcar encontramos el agave. Éste ha tomado importancia en las últimas décadas aumentando su consumo, por eso, vamos a explicar sus características para que conozcas al detalle este sustituto natural del azúcar refinado.

Lo que conocemos como agave se le puede llamar también sirope o Jarabe de arce. A diferencia de otros edulcorantes como el xilitol, este se puede extraer de manera totalmente natural, siendo uno de los considerados más sanos a la hora de substituir el azúcar.

agave edulcorante

De dónde viene el sirope de agave?

El agave es de origen tropical. Este sirope endulzante se extrae de la planta del agave sudamericana, concretamente, de la savia que contienen el interior de las hojas de esta planta. De este mismo producto, se pueden extraer diferentes resultados según el tratamiento que se le dé.

Si se deja fermentar, el alto contenido en fructosa se convierte el alcohol originando bebidas tan conocidas como el pulque o el tequila, en cambio si se concentra, obtenemos un jarabe con un sabor muy dulce, de alto contenido en fructosa y bajo contenido en glucosa, el que aquí nos reúne, jarabe de agave.

Las características del agave

Aún su bajo contenido de glucosa de solo un 25%, su poder endulzante es bastante elevado debido a que el resto está compuesto por fructosa, un 75%. Con esto queda claro que tiene un nivel de índice glucémico bastante menor que el azúcar que es del 100%, con lo que al ingerirlo, el nivel de azúcar en sangre aumenta de forma más moderada.

Por este motivo, algunos de los nutricionistas, aconsejan a pacientes con glucemia que sustituyan la sacarosa común por este endulzante natural. No obstante, la fructosa va directa al hígado y por eso hay que regular y controlar su consumo, especialmente si se padece alguna enfermedad relacionada con el azúcar o el sistema digestivo ya que, el consumo abusivo y prolongado de fructosa, también afecta a nuestro cuerpo.

Este producto lo podemos encontrar en el mercado procesado o crudo. Es difícil encontrar dicha especificación en los productos y, aún más, una diferenciación de componentes entre estas dos formas de presentar el producto final. Se puede afirmar que el agave crudo es más natural que el procesado, pero, por contra, en cuanto a propiedades, no podemos decir si no es más sano que otro.

 

planta de agave

Tenemos que ir con ojo a la hora de comprar agave. Podemos observar si la etiqueta nos lo presenta como RAW, lo que será lo más próximo al agave crudo que comentábamos antes. O, también, la tonalidad del color del Jarabe. Cuanto más oscuro menos filtrado se habrá realizado, dejando así más presencia de minerales y vitaminas.

El jugo obtenido de la planta se pasa por un proceso de hidrólisis para convertirlo en el jarabe de agave final, en este proceso pero, se pueden utilizar enzimas genéticamente modificadas y también mezclarse con Jarabe de maíz, que contiene mucha más cantidad de fructosa para así aumentar la velocidad en que se transforman los carbohidratos del agave en fructosa. Así, hay que comprar con conocimiento porque, aún ser un producto totalmente natural, durante el proceso lo pueden convertir en un producto totalmente procesado y refinado.

Frente a muchos de los demás edulcorantes, se posiciona como una de las mejores opciones. Sin embargo, para aquellas personas que padezcan diabetes, la estevia, que también explicamos en otro apartado, es la mejor aliada por su contenido nulo de glucosa. El consumo esporádico de agave no es perjudicial para la diabetes, en cambio, un consumo excesivo y prolongado si puede llegar a estar contraindicado. Si por el contrario, no se padece diabetes, este si es un muy buen sustituto para el azúcar.

exposición edulcorantes

Recuerda:

El poder endulzante de este edulcorante es bastante elevado, algo más de la mitat del azúcar, lo que supone una de sus ventajas frente a estos porque con menos cantidad, tendremos la misma dulzura, reduciendo así las calorías. Por otra parte, la fructosa no deja de ser un azúcar y, como decíamos en párrafos anteriores, su consumo excesivo puede influir en la obesidad y en algunas enfermedades de los dientes.

Es importante que reduzcamos el consumo de cualquier tipo de azúcares en nuestra dieta. Para la mayoría de nosotros es un alimento tan presente que ni siquiera pensamos en él ni en su presencia en la mayoría de productos procesados. Animamos a leer siempre las etiquetas y decidir que es aquello que nos apetece y lo mejor para nuestro cuerpo.

Recuerda que el consumo elevado de azúcares añadidos o edulcorantes puede llegar a causar serios y diferentes problemas de salud.